Es un proyecto personal de Fernando Álvarez, que nace a través de la ilusión de elaborar vinos

con una marcada identidad del origen, de su procedencia, más allá de transmitir el mero

carácter de una variedad, de la parcela, del suelo, el objeto es trasladarnos al lugar y sentir todo

lo que nos rodea. Los podemos denominar como vinos de paisaje.

Son vinos elaborados (en colaboración con destacados viticultores de cada zona),

normalmente vinos honestos de muy baja producción casi series limitadas o de colección que

pretenden recuperar paisajes de viñas. En la mayoría de las ocasiones trabajando con las

variedades autóctonas de la zona, dando todo el reconocimiento que se merecen a la herencia

cultural y natural del lugar.

Los vinos parten de una concepción de la variedad o el conjunto de variedades típicas de la

zona como protagonista, con su identidad, normalmente placenteros y con la suficiente acidez

para aportarle vida propia y que no dejen indiferentes a nadie.

El proyecto presenta un recorrido por los paisajes vitivinícolas de la geografía española que

comienza en el levante español, concretamente en la zona de Jumilla con Elena Pacheco

(Bodegas Viña Elena).Un primer vino tinto que nace de la amistad y la sinergia de entender que

a través del vino se transmite la cultura y herencia de una tierra.

"Terra Vinum" Está elaborado con la base principal de la variedad autóctona de la zona, la

Monastrell, junto con otras variedades presentes en la zona, como es la Garnacha y la Syrah.

Monastrell 60%, Garnacha25%, Syrah 15%

Se han producido 1.100 botellas.

La Monastrell procede de la zona denominada termino arriba de Jumilla. Son viñedos de 30 años.

En cuanto a la Garnacha y la Syrah, ambas variedades proceden de suelos arenosos con

mucha piedra caliza en superficie que favorece el drenaje, protegiendo y optimizando la poca

humedad existente en la zona.

Las uvas de estos viñedos completan perfectamente su ciclo de madurez, se han elaborado por

separado en hormigón e inoxidable, despalillada la uva pero sin romper el grano, haciendo

remontados más frecuentes al principio de la fermentación y ralentizando los mismos a medida

que esta avanzaba. Con esto queríamos conseguir vinos honestos, placenteros y no muy

agresivos en boca. Por último el conjunto de las variedades se ha estabilizado en inoxidable,

previo a su embotellado.

El resultado es un vino fresco, con estructura y carácter, que aún teniendo una graduación

alcohólica característica de la zona 14%, está perfectamente integrado.

Nota de cata:De color granate violáceo, en nariz presenta fruta roja y negra, terroso,

mostrándose en boca sedoso y fino con una acidez equilibrada que invita a seguir disfrutándolo.