4. Marida
El vino solo, solo está.
Mejor marida, pon comida acorde en la mesa (¡que no falte el agua!), y crea una armonía de sabores que sumen en texturas, colores y sabores lo que cada vino tiene por contar. Descubre su carácter único, aprécialo y bebe y come despacio.
Una dieta equilibrada es el elemento clave para un estilo de vida saludable. Es importante elegir cuidadosamente lo que bebes y comes. Tómate tu tiempo para disfrutar de la comida.
Alterna cada copa de vino con agua, evitando beber en exceso en cualquier ocasión.
¿Nuestro consejo? Nunca llenes tu copa del todo. Sirviendo la cantidad justa (~100 ml), dejas el suficiente espacio de aire para mantener el aroma del vino y podrás agitarlo adecuadamente. Además, si bebes despacio, los aromas llenarán tu copa y podrás disfrutar de una experiencia perfecta.